
¿Cuándo Ir a un Quiropráctico? Tu Guía Completa
Introducción
¿Sientes dolores de espalda recurrentes? ¿Tienes problemas de cuello que afectan tu vida diaria? ¿Buscas mejorar tu postura y bienestar general? Si alguna de estas preguntas te suena familiar, es posible que te preguntes cuándo ir a un quiropráctico. En este artículo, exploraremos en detalle los signos que indican que podrías beneficiarte de un tratamiento quiropráctico.
¿Cuándo es Bueno Ir a un Quiropráctico?
Cuando ir a un quiropráctico es una decisión importante que puede mejorar significativamente tu calidad de vida. Los quiroprácticos se especializan en el diagnóstico y tratamiento de trastornos musculoesqueléticos, especialmente aquellos relacionados con la columna vertebral. Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, es hora de considerar una visita al quiropráctico:
- Aliviar el dolor: Los ajustes quiroprácticos pueden reducir la inflamación y aliviar el dolor en varias estructuras del cuerpo como, tendones, ligamentos, músculos, articulaciones.
- Dolor de espalda y cuello: Dado que es uno de los motivos más comunes para consultar a un quiropráctico. El dolor puede ser agudo o crónico, y puede interferir con las actividades diarias.
- Dolor de cabeza: Los dolores de cabeza tensionales o por estrés y las migrañas a menudo están relacionados con problemas en la columna cervical.
- Limitación de movimiento: Si tienes dificultad para girar el cuello, doblar la espalda o realizar movimientos simples, un quiropráctico puede ayudarte a restaurar tu rango de movimiento.
- Mejorar la función: Mejorar el sistema nervioso con los ajustes permite al cuerpo mejorar funciones en el sistema musculo esqueletico como en los órganos del cuerpo.
- Entumecimiento u hormigueo: Estos síntomas pueden indicar una compresión de los nervios, que un quiropráctico puede ayudar a aliviar.
- Postura incorrecta: Una mala postura puede causar dolor y tensión muscular, y un quiropráctico puede ayudarte a corregirla.
- Lesiones deportivas: Los ajustes quiroprácticos pueden acelerar la recuperación delesiones deportivas y mejorar el rendimiento atlético.
- Promover la relajación: La terapia quiropráctica puede ayudar a reducir el estrés y la tensión muscular.
- Mejorar la postura: Una buena postura es esencial para una salud óptima, y un quiropráctico puede ayudarte a corregir los desalineamientos.
¿Por Qué Visitar a un Quiropráctico?
Cuando ir al quiropráctico, es una decisión para algunas personas muy difícil. El Quiropráctico es el profesional que se enfoca en mejorar la salud por medio del sistema nervioso; este sistema conecta a todos los órganos del cuerpo y, por tanto, está relacionado con las funciones de todo el organismo. ¿Crees que sería bueno algún profesional que mejore este sistema nervioso que lo conecta todo? Claro que sí.
Es así como las personas que van al Quiropráctico de forma regular mejoran su salud y calidad de vida. Los fármacos mejoran síntomas pero no mejoran tu calidad de vida como lo puede hacer la Quiropráctica. Toda persona por tanto puede y debería ir al Quiropráctico para tener una salud más plena, donde está demostrado que este grupo de personas, se enferma menos, se opera menos, usa menos fármacos y tiene mejor calidad de vida.
¿Cuándo No Debes Ir a un Quiropráctico?
Aunque la Quiropráctica es la profesión de la Salud más segura según varios estudios; hay algunas condiciones médicas que pueden contraindicar el tratamiento. Es importante informar a tu quiropráctico sobre cualquier condición médica preexistente, como:
- Infección en proceso: Si tienes una infección activa, es mejor esperar hasta que esté resuelta para recibir tratamiento quiropráctico.
- Cáncer activo: Las personas con cáncer activo deben consultar con su oncólogo antes de comenzar cualquier tratamiento quiropráctico.
- Fracturas agudas recientes: Si tienes una fractura reciente, debes esperar hasta que el hueso haya sanado antes de recibir ajustes quiroprácticos.
- Infarto agudo cardiaco: por lejos una urgencia médica y requiere de estabilización o cirugía inmediata.
NOTA: como regla general, TODA urgencia médica requiere de un tratamiento Médico. El Cuidado Quiropráctico siempre puede ir después de la urgencia Médica.
Conclusión
Cuando ir a un quiropráctico es una decisión personal, pero si experimentas dolor crónico, limitación de movimiento o problemas posturales, o si simplemente quiere mantenerse sano y/o tener una mejor calidad de vida, vale la pena considerar esta opción de tratamiento natural.
Toda persona puede ir al Quiropráctico, siempre y cuando, no tenga una urgencia médica en curso.
Preguntas frecuentes
1. ¿Los niños pueden beneficiarse de la quiropráctica?
Sí, los niños pueden beneficiarse enormemente de la quiropráctica. Los ajustes quiroprácticos pueden ayudar a corregir problemas posturales, aliviar molestias relacionadas con el crecimiento y mejorar el sistema nervioso en desarrollo. Los bebés, por ejemplo, pueden beneficiarse de ajustes suaves para aliviar cólicos y problemas de lactancia.
2. ¿La quiropráctica puede ayudar con el estrés y la ansiedad?
Sí, la quiropráctica puede ser una herramienta valiosa para manejar el estrés y la ansiedad. Al reducir la tensión muscular y promover la relajación, los ajustes quiroprácticos pueden ayudar a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Además, la quiropráctica puede mejorar la calidad del sueño, lo que también contribuye a reducir el estrés.
3. ¿Puedo visitar a un quiropráctico si estoy embarazada?
Sí, muchas mujeres embarazadas encuentran alivio en la quiropráctica durante el embarazo. Los ajustes quiroprácticos específicos para embarazadas pueden ayudar a aliviar el dolor de espalda, ciática y otras molestias comunes durante este período. Siempre consulta con tu médico antes de comenzar cualquier nuevo tratamiento durante el embarazo.
4. ¿La quiropráctica puede ayudar con problemas digestivos?
Sí, la quiropráctica puede tener un impacto positivo en el sistema digestivo. La columna vertebral alberga el sistema nervioso autónomo, que controla muchas funciones corporales, incluyendo la digestión. Los ajustes quiroprácticos pueden ayudar a aliviar la presión sobre los nervios que inervan los órganos digestivos, mejorando así la función gastrointestinal.