Quiropráctico en Concepción

Quiropráctica y ATM: Aliviando el Dolor en la Articulación Temporomandibular

Introducción

Como mencionamos en nuestro programa en Canal 9, la articulación temporomandibular (ATM) es una pieza clave en nuestra anatomía, permitiendo una amplia gama de movimientos como hablar, masticar y bostezar. Sin embargo, cuando esta articulación no funciona correctamente, puede generar dolor y limitar nuestras actividades diarias. En este artículo, exploraremos cómo la quiropráctica puede ayudar a aliviar los trastornos de la ATM.

 

¿Qué es la Articulación Temporomandibular (ATM)?

La ATM es una articulación compleja que conecta la mandíbula con el cráneo. Está compuesta por huesos, músculos, ligamentos y un disco articular que permite un movimiento suave y coordinado.

 

Trastornos de la ATM

Los trastornos de la ATM pueden manifestarse de diversas formas, incluyendo:

  • Dolor en la mandíbula, oídos, cara o cuello: Este es uno de los síntomas más comunes y puede variar en intensidad.
  • Dificultad para masticar, hablar o abrir completamente la boca: La limitación en el movimiento mandibular puede afectar las actividades diarias.
  • Chasquidos o crujidos al masticar o abrir la boca: Estos sonidos pueden ser causados por el desplazamiento del disco articular.
  • Dolor de cabeza: Los trastornos de la ATM pueden generar tensión en los músculos de la cabeza y el cuello, provocando dolores de cabeza.

 

La Quiropráctica y la ATM

La quiropráctica ofrece un enfoque natural y no invasivo para el tratamiento de los trastornos de la ATM. Los quiroprácticos se centran en alinear la columna vertebral y las articulaciones, incluyendo la ATM. Al corregir las subluxaciones vertebrales y las restricciones en el movimiento de la mandíbula, los quiroprácticos pueden ayudar a aliviar el dolor y mejorar la función de la ATM.

 

¿Cómo puede ayudar un quiropráctico?

  • Ajustes quiroprácticos: Mediante técnicas manuales suaves, los quiroprácticos pueden restaurar el movimiento normal de la ATM y aliviar la tensión muscular.
  • Terapia manual: Los quiroprácticos pueden utilizar diversas técnicas de liberación manual para relajar los músculos tensos, liberar la fascia muscular y mejorar la movilidad de la mandíbula.
  • Consejos posturales: Una buena postura es fundamental para mantener una ATM saludable. Los quiroprácticos pueden brindarte recomendaciones para mejorar tu postura y reducir la tensión en la mandíbula.
  • Ejercicios: Según la evaluación se le recomendará hacer ejercicios de corrección. 

 

Factores que Contribuyen a los Trastornos de la ATM

  • Bruxismo: El hábito de apretar o rechinar los dientes puede desgastar la articulación y los músculos de la mandíbula.
  • Artritis: La artritis reumatoide y la osteoartritis pueden afectar la ATM y causar dolor e inflamación.
  • Lesiones en la mandíbula: Un golpe en la mandíbula puede dañar la articulación y provocar trastornos a largo plazo.
  • Estrés: El estrés puede aumentar la tensión muscular y contribuir a los trastornos de la ATM.

Conclusión

Si experimentas dolor o molestias en la mandíbula, los oídos o la cara, es importante que consultes a un profesional de la salud. La quiropráctica puede ser una opción de tratamiento eficaz para aliviar los síntomas de los trastornos de la ATM y mejorar tu calidad de vida.

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Preguntas frecuentes

La duración del tratamiento quiropráctico para la ATM puede variar de persona a persona y depende de la gravedad de la condición y la respuesta individual al tratamiento. Algunos pacientes experimentan alivio significativo en pocas sesiones, mientras que otros pueden requerir un tratamiento más prolongado. Es importante seguir las recomendaciones de tu quiropráctico y asistir a todas las sesiones programadas.

La quiropráctica puede ayudar a aliviar significativamente los síntomas de los trastornos de la ATM y mejorar la función de la articulación. Sin embargo, la capacidad de curar completamente la condición depende de varios factores, como la causa subyacente y la gravedad de la lesión. En algunos casos, la quiropráctica puede ser parte de un plan de tratamiento más amplio que incluya otras terapias.

Además de los ajustes quiroprácticos, puedes realizar algunos cambios en tu estilo de vida para complementar el tratamiento y acelerar la recuperación:

  • Aplicar compresas calientes o frías: Las compresas calientes pueden ayudar a aliviar el dolor y la tensión muscular, mientras que las compresas frías pueden reducir la inflamación.
  • Realizar ejercicios suaves: Tu quiropráctico puede recomendarte ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la mandíbula y mejorar la movilidad.
  • Adoptar una buena postura: Mantener una postura correcta puede ayudar a reducir la tensión en la ATM.

Evitar alimentos duros y pegajosos: Estos alimentos pueden ejercer una presión excesiva sobre la ATM y empeorar los síntomas.

La quiropráctica es una terapia segura y efectiva cuando la realiza un profesional cualificado. Sin embargo, como con cualquier tratamiento médico, existen riesgos potenciales. Es importante elegir un quiropráctico con experiencia en el tratamiento de trastornos de la ATM y comunicarle cualquier preocupación que tengas.